Taxi.

El otro día me subí en un taxi, en el asiento de delante, el que llaman “del copiloto”. La cuestión es que ahí iba yo, después de darle la dirección al conductor, cuando, ejerciendo los roles habituales, comenzó una conversación. En la radio sonaba algo de The Scorpions. Nunca me ha gustado demasiado ese tipo de música y tampoco le iba prestando atención a la radio, pero el tipo me lo dejó caer:

-Intento averiguar de qué grupo es este tema que suena. Creo que es Scorpions.
-The Scorpions.
-Si, esos son.
-Esos cantaban lo de “Rock You Like A Hurricane”.
-Si, si. Esos.

Entonces supongo que si yo no hubiese mostrado intención de darle coba se habría callado. Pero como no sólo le seguí la corriente, sino que se la seguí consciente, consciente de lo que decía, el hombre se aceleró, a la vez que aceleraba también el motor y clavaba la cuarta cogiendo el carril de en medio en la autopista.

-Antes estaban hablando de Janis Joplin en otra emisora. Era buena esa mujer. Lo que pasa es que acaban mal. De esa época, pocos buenos quedan.
-La droga ¿eh?
-Si, la droga. Esto de la heroína te va consumiendo poco a poco hasta que no te queda nada. Te apagas.
-Ya.
-Mejor eso que lo que le pasó a Hendrix. Eso fue diferente... y tan... desagradable. Hendrix. Ese tío si que era bueno con la guitarra, joder.
-Pues sí. Se ahogó en su propio vómito
-Eso digo. Lo malo es que siempre acaban igual.
-Y con respecto a Janis Joplin, pues de eso se trata. Uno va probando más y más hasta que se le escapa de las manos.
-Peor lo pasó el baterista de Led Zeppelín.
-¿Ese es el del vodka?

Parece que saber de música incluye también conocer la triste realidad de la caída de las estrellas. La muerte de Bonham puso fin a la existencia de Led Zeppelín como grupo. Era irreemplazable. Y estamos en tal situaciónque habría que preguntarse cuál sería nuestro panorama actual con Jim Morrison dando conciertos, y todos estos demonios de la droga y el rock que dejaron un cuerpo bonito después de vivir tan deprisa.

-Leonard Cohen escribió “Chelsea Hotel” inspirado en una mamada que le hizo ella.–comenté.
-¿Ella? ¿Janis Joplin ?
-Si, en el hotel. El Chelsea Hotel si usted me entiende.

Así fue. Hendrix. Joplin. Bonham y Led Zeppelín. Aún queda Cohen.

The Creedence Clearwater Revival

Uno de los mejores grupos de la Historia de la Música (esto es subjetivo, pero con fundamento) nace a a caballo entre la década de los 50' y la de los 60', con el nombre de "The Blue Velvets", sustituido más adelante por "The Golliwogs" en una estrategia comercial de la Fantasy Records, la discografica que en 1964 los lanzaba a la fama.

Más adelante, y con amplias perspectivas de futuro, el grupo adoptaría, con la unanimidad de sus cuatro componentes, el nombre de Creedence Clearwater Revival. (¿cómo se traduce esto?)


La Creencia en el Agua Pura, Resucitados... Algo así viene a ser. Casi profético, pero no saldría tan bien como era de esperar.

Aparentemente, Creedence viene dado por un amigo de Fogerty, y lo de Clearwater es de un anuncio de cerveza. Revival responde al espiritu renovador del grupo que, en este momento, comenzarían su escalada triunfal hacia el estrellato.

La música de C.C.R es rock con un estilo un tanto sureño, llevando además grabadas reminiscencias del country en su sonido. Llegaron a publicar varios discos, a cual más exitoso, pero parece ser que la "ineptitud" comercial del líder J. Fogerty, así como diversas debilidades humanas, empezaron a ahcer mella en la relación de los componentes del grupo, que acabaría disolviéndose en 1972, no mucho después de publicar su último álbum "Mardi Grass", que no contaría con la buena recepción de sus predecesores.

Pero han dejado un repertorio bastante amplio de buenos temas, y son uno de los referentes mundiales de la música rock. Son tan originales y esenciales como puedan serlo "The Doors" o "Gratefull Dead".


No en vano, son el grupo favorito de Jeff Lebowski, "El Nota".






¿Quién no querría seguir adorando a los Creedence? Pero como tantas otras cosas, son mejores en el recuerdo. Cada momento y cada canción en su pequeña vitrina.

Me cuesta mucho hacer una selección de este grupo. A ver cómo queda.

Este es un ejemplo de lo que era The Golliwogs, antes de convertirse en C.C.R. y que forma parte de una compilación pre-Creedence, lanzada por Fantasy Records justo después de la ruptura de la banda.



"She Was Mine"- The Golliwogs




Ahora sí, los Creedence en sí mismos.

Un vídeo muy retro. "Lookin Out My Backdoor"


"I Put a Spell On You"


"Midnight Special"- Un cover magnífico de un clásico que cantara Leadbelly.


"Have You Ever Seen The Rain?"


"Lodi"



Ya volveré, pero no hace falta que pongáis una vela en la ventana, como dicen en esta última, si bien agradeceré algún comentario. "Long as I Can See The Light".

Música de cabecera I

Algo de vieja música suelta mientras me pienso la próxima entrada:

Sidney Bechet. "Cakewalking Babes From Home".



Johnny Cash. "That Lucky Old Sun"


Original Dixieland Jazz Band. "Satanic Blues".


Bix Beiderbecke. "Singing the Blues".



Lonnie Johnson. "Keghouse Blues".



Sí, es Jackie Gleason. ¡Zas, en toda la boca!
"If I Could Be With You"

Phillips y la Sun Records

Los grandes nombres en la historia de la música estadounidense incluyen a B. B. King, Little Richard o James Cotton. Con la reinvención que supuso el rock and roll, también a Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Johnny Cash, Carl Perkins...

Aquí escribo generalmente sobre músicos o géneros, en general. Pero la entrada va dedicada en esta ocasión a un personaje crucial que no se hizo famoso por tocar música en absoluto. Sam Phillips, cazatalentos, productor musical y fundador de Sun Records.

Escuetas son las referencias que se pueden encontrar por ahí en castellano; el artículo a él dedicado en Wikipedia en español no es más que esto:

Samuel Cornelius Phillips (5 de enero de 1923 - 30 de junio de 2003). Locutor, técnico radiofónico y productor musical fundador del sello discográfico Sun Records, estrechamente vinculado al nacimiento del rockabilly.

Parece un epitafio. Y no es mucho más lo que dice el artículo en checo, el polaco o el japonés (sí, en japonés)... y los correspondientes en francés o alemán son una simple traducción automática de lo que dice el original en inglés. Paradójico que la gente escriba tu nombre en Wikipedia y se conformen con ponerte dos líneas o hacer un simple "copia y pega".

Decía el artículo: “Estrechamente vinculado al mundo del rockabilly”; esto se explica de la siguiente forma: La Sun, estableció el puerto de despegue de la mayor parte de los nombre de oro de la música de los 50’, los que he mencionado más arriba. Sin esto, habría sido una discográfica cualquiera.

Previamente, Sam Phillips está más vinculado al mundo del blues y la música sureña, así como el country. Tenía visión de empresario, y todo su mérito se debe tan solo a una visión de mercado adecuada en el momento adecuado. Demostraría su capacidad en el momento en que lleva al público la recién inaugurada música rockabilly, con Elvis Presley como paradigma, pero como pasa tan a menudo, el dinero marca las veredas a seguir, y el llamado "Rey" firmó un contrato con la competencia, dejando a Sam Phillips, si no en lla ruina ni en la estacada, con un poco menos de protagonismo del que previamente y con justicia disfrutaba. A fines de los sesenta la discográfica desaparecía para ser retomada espontáneamente mucho más adelante, para realizar grabaciones tributo y reediciones de los clásicos. Tengo entendido que hoy la sede es un mueso del Rock and Roll.

Pero antes de este último episodio, en el curriculum de la Sun Records consta además el haber sido sede de las grabaciones el Million Dollar Quartet, al que ya le dedicaré un articulo en otra ocasión, en el futuro.



En fin, ahora cuando oigáis o leáis el apellido Phillips no penséis solo en destornilladores o electrodomésticos. Sin S. Phillips y la Sun Records la música no sería la misma... aunque si no lo hubiese hecho él, seguramente a otro se le habría encendido la bombilla.

Y para cerrar y adornar este aburrido articulo, una muestra de los frutos de la labor del dueño de la Sun Records en el huerto de la música popular de Estados Unidos. Lo que adjunto son videos con las grabaciones de los singles originales de la década. Además, los últimos son bastante "desconocidos".


"Honey Don't"- Carl Perkins.


"Blue Suede Shoes"- Carl Perkins.


"This Kind Of Life"- Roy Orbison


"You Win Again"- Jerry Lee Lewis.


"Red Hot"- Billy Emerson. Esta no la conocía yo, ha sido un descubrimiento.


"Rock Me Babe"- Jimmy Hagget.


"I've Got Love If You Want"- Warren Smith.

Djangology. O cómo un gitano conquistó Estados Unidos.

El 2 de noviembre de 1928 la caravana en la que vivía Jean Baptiste "Django" Reinhardt sufrió un incendio accidental.

Pero gracias a la buena suerte no solo salvó la vida, sino que además no tuvo impedimento en convertirse en uno de los genios del jazz más influyentes del S. XX. A pesar de la inutilización de su mano izquierda, Django Reinhardt consiguió adaptar la irreversible lesión al instrumento.

Y de Francia pasó a Estados Unidos, donde se metió de lleno en los cánones musicales del momento y del lugar y los revolucionó con el nuevo concepto de Gipsy-jazz. El jazz gitano, más conocido como jazz francés, claro, que más tarde complementaría con el violín de Grappeli para convertirlo en una alegre bomba de swing.

No, no es en realidad música estadounidense. Pero qué cojones. Es Django Reinhardt, quien descubrió el jazz de Nueva Orleans y lo devolvió a casa completamente modificado, a veces irreconocible, pero siempre genial.

Pongo más abajo un repertorio muy seleccionado.... Pero aún no sé cuantas grabaciones hay a nombre de Django, es inabarcable.

Una música ideal para pasear, aún mejor cuando no haya prisa, pero incluso aún si la hubiera.

Ya sabes... I'll see you in my dreams.




Belleville. Siempre creí que este tema sería ideal para oirlo mientras viajas en un tranvía. ¿Por qué en este y sus derivados no hay música ambiental en los vagones, de buena mañana?









Djangology

Gillespiana.

Hoy es el 93º aniversario del nacimiento del trompetista John Birks "Dizzy" Gillespie.

De tal forma que, para desempolvar un poco el blog y rendirle a su vez homenaje a este genio y figura del jazz, voy a dedicarle una entrada.

Me limitaré a poner unos cuantos ejemplos de lo que fue su aporte al mundo de la música, desde el jazz más clásico, pasando por sus aventuras en la experimentación musical, en particular lo que ha venido siendo denominado como jazz latino.

No se queda todo en tocar la trompeta. Gillespie destacó por ser, además, un músico con espíritu de showman, sorprendiendo al público y ganando fama gracias a su capacidad vocal con el scat y a su relajada actitud, así como a su carisma en el escenario, que hacían de sus espectaculos algo más que un simple "tocar bien".

A todo esto, he de añadir que nunca en mi vida había visto unos mofletes inflarse tanto, es sobrehumano.


"Umbrella Man", con Louis Armstrong



"Tin Tin Deo"


"Manteca"



Creo que volveré pronto, para no morir ante la poca gente que aún pueda leer esto, con algo de Django Reinhardt.

Hot Jazz.

Dixieland es el nombre que generalmente se le da al territorio del sur de los Estados Unidos, que comprende los estados que formaron la famosa Confederación en tiempos de la Guerra de Secesión. El fenómeno del esclavismo fue, como creo que dije en alguna de las escasas entradas anteriores, el aliciente para dar lugar al blues. Pero este deriva a su vez en un género igual de atractivo. En Nueva Orleáns el jazz de Dixieland, también conocido como Hot Jazz, es el sonido definidor de la urbe a la que va a desembocar el Mississippi. El jazz de Dixieland suena en burdeles, muelles, avenidas de la ciudad francófona y los barcos de vapor que remontan o descienden la arteria fluvial del este Norteamericano.

La palabra Dixieland se utiliza tambié, originariamente y en conexión con lo explicado en el párrafo anterior, para definir a este tipo de música interpretada por músicos blancos, lo cual tiene su origen en las primeras fases de la segregación racial que siguió al fin del esclavismo. Los músicos de las primeras bandas de Dixieland (La Original Dixieland Jazz Band, en la foto) tomaron esta música de los interpretes negros originales y en muchas ocasiones comparecían a las actuaciones maquillados como tales a fin de amenizar el numerito; conjugaban la comicidad del sonido del género con el atuendo a fin de llevar al público una especie de parodia de la negritud. Por otro lado parece ser que la discográfica Columbia Records trató de registrar primero a Buddy Bolden (afroamericano), pero este se negó a grabar su obra por miedo a imitadores que acabaran haciéndole sombra y superándole. Bueno, tras probar con él, la discográfica en cuestión recurriría a la Original Dixieland Jazz Band –en la foto-, los cuales tendrían el falso honor de ser los primeros en registrar y por ende en popularizar este género. Esto sucede a principios del siglo XX, y la historia recuerda un poco a lo que después sucedería con el Rock and Roll, en la que blancos como Elvis o Buddy Holly se llevarían el mérito por las versiones de temas negros tradicionales del blues tocados de una forma diferente y orientada a un mercado concreto, pasando el producto por el filtro del color de la piel.

En cuanto a aspectos formales es una música de ritmo generalmente rápido, casi frenético en ocasiones, tocada por orquestas con preponderancia de aerófonos de metal, y especial predilección por instrumentos como el clarinete o la trompeta, pero no faltan bombos y tambores, o pianos; y si la cuerda tiene un lugar, es en forma de banjo, el laúd de los pantanos de Alabama.

Poca gente interpreta hoy día el Dixieland, y su meca sigue siendo Nueva Orleáns. Sucede un poco lo mismo que con el country o el bluegrass, relegadas a tipos y lugares concretos, y poco a poco traspasadas al ámbito de lo folclórico y tradicional. Pero esta música fue en su día, en la década de los 20-30 del siglo pasado, un bombazo. Se oía en los locales de moda y acompañaba las reuniones más selectas, en los lounge bar de Chicago o en clubes exclusivísimos como el Cotton Club, -donde los negros sólo tenían lugar como intérpretes o bailarines para deleite de la élite blanca del lugar- así como en el gramófono del gangster que pasaba alcohol desde Canadá. Era además, escandalosamente bailable.

Hoy en día, todo queda reduciodo a unos pocos grupos, y a tirar mano de las remasterizaciones de grabaciones originales. En Nueva Orleans sigue bastante viva sin embargo, es la propia esencia del lugar, lo que en su máximo extremo se refleja en los famosos funerales al estilo de la ciudad acompañados por orquestas y comitivas a las que se une la gente de fomra espontánea, bailando en honor al difunto.

Por otro lado, músicos de jazz tán célebres y vanguardistass como Winton Marsalis no dejan de hacer sus particulares homenajes a este género primigenio del jazz; y todo el mundo conoce la afición al clarinete de Woody Allen, miembro de la banda formada conjuntamente con Eddy Davis y Greg Cohen, y que llevan alrededor del globo su aportación nostálgica del Hot Jazz de Nueva Orleans.

Aquí dejo unas cuantas muestras.

El Buddy Bolden's Blues interpretado por una banda llamada Dixie Train (europeos, creo)




The Dukes of Dixieland. Co el icónico "When the Saints Go Marching In". En principio era un himno evangelisa. Y "Down By The Riverside"; el riverside del Mississipi, claro.






Woody Alllen: After you' ve gone - Martha (aka Mazie) - Lonesome Blues. En ese orden.







Louis Amgstrong "cubriendo" al legendario W. C. Handy.





Winton Marsalis intepretando Hot Jazz opara la tele. Un tema clásico del género titulado precisamente Buddy Bolden's Blues.




Un funeral al estilo Nueva Orleans.